“¿Cómo dejar a la pareja extramarital?”



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Articulo de Psicología
Psic. Joseph Chakkal Abagi (FPV # 705)

En primer lugar debes saber que no hay avances significativos en la vida sin un esfuerzo importante y sostenido, de manera que, si realmente deseas salvar tu matrimonio y desechar esa vida paralela que llevas, tienes que pagar un precio durante un buen tiempo. Igual que si inviertes en un buen negocio, tardaras cierto tiempo en consolidarlo y recuperar el dinero, por más buen empresario que seas. No va a ser cómodo, pero recuperarás la paz, estabilidad y confianza que has perdido. No recites los errores matrimoniales de tu pareja formal, ni te ensañes en repetírselos. Hagan votos verbales y por escrito que los comprometan en conductas de afecto, dedicación y sinceridad. Si descubren que desean salvar el matrimonio porque todavía hay suficiente amor (no cariño de hermanos ni de amigos), entonces habrá que reconstruir la relación, después de ese periodo de desilusión por romance extramarital.

No van a olvidar ni superar esa relación extramarital con la sola promesa, o con el hecho de “portarse bien”. ¡No! Habrá dolor, tristeza, duelo y posiblemente irritabilidad y disgusto hasta con uno mismo durante algunas semanas. Esto es comprensible. Somos humanos, involucrarse y apegarse para luego desligarse de la gente genera dolor. Nos creamos expectativas, mezclamos sentimientos y emociones, renunciamos a ciertas ilusiones, todo esto confunde y deprime. Ese el precio del romance extramarital, aunque no estemos realmente enamorados de esa otra pareja. A algunos les confunde, pues asocian tal tristeza por la ruptura extramarital con el amor. Engancharse emocionalmente con alguien es distinto a enamorarse, lo descubres al corto tiempo de alejarte, pues el enamorado mantiene su afecto, pero el “encaprichado” sólo mantiene el recuerdo.

De nada sirven los votos y promesas de salvar un matrimonio o noviazgo, cuando se juega al doble rol. Es decir, continúan un romance paralelo. No hay terapia que valga cuando persisten las mentiras y las actitudes superficiales. Sólo podrán superar esta crisis y reconstruir el matrimonio si se desvinculan radical y totalmente de esa pareja extramarital, no hay otra opción. Mientras existan llamadas telefónicas, mensajes o encuentros personales encubiertos, el matrimonio estará destinado al fracaso, aunque se muestre amabilidad, responsabilidad y afecto en casa.

Déjame decirte algo: Si dejas de alimentar esa otra relación paralela, desconectándote totalmente, es muy posible que se apague esa llama romántica, siempre y cuando por supuesto también inviertas y dediques esfuerzo y tiempo en tu relación matrimonial. Nada hacemos con abandonarlo todo, excepto que haya confusión de sentimientos. Cuando no sabemos a quién amamos acudimos a terapia y nos distanciamos afectivamente de ambas parejas, para no crear expectativas que no estemos seguros de cumplir. No ahondamos con ninguna. Eso de que “nunca te olvidaré, jamás dejare de quererte, siempre serás el gran amor de mi vida”, suena irreal y hasta inmaduro. Por supuesto que las relaciones perduran mientras se alimenten, pero no habrá sido por amor eterno, sino por dedicación diaria. Quien piense que la sola convivencia actual y el afecto durante el noviazgo es suficiente para que funcione un matrimonio, está errado. ¿Qué pasa si siembras semillas y no las riegas constantemente? ¿Crecerán? ¿Cuál sera la cosecha?

Para superar enganches con la pareja extramarital es preciso una decisión: no leer sus mensajes enviados a tu celular. No se trata solo de borrarlos, sino de no leerlos siquiera. Habrán posiblemente mensajes culpabilizantes, amenazantes, hirientes, destinados a provocarte, a encender tu ira o compasión, con tal de que reacciones y te enganches nuevamente en esa relación. Lo mismo pasa con las llamadas telefónicas o encuentros personales, que deben ser reducidos a cero si deseamos resultados efectivos. Aun así costará, pues será inevitable cierto dolor emocional por el apego, la culpa y las desilusiones. Precio desagradable, pero muy inferior al que pagarías si continuaras con esa duplicidad de sentimientos.

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