“Deja mi vicio en paz”


Articulo de Psicología
Psic. Joseph Chakkal Abajian (FPV # 705)

Sea cual fuere el vicio, alcoholismo, drogadicción, ludopatía (apuestas), trabajomanía, mujeriego, obsesión con Internet y chateo, obsesión con mensajes por celular, salidas frecuentes con amistades, bingos, etc, amerita el reproche y la intervención de los seres mas queridos precisamente porque esta saboteando la dedicación a la familia y la pareja. La alteración anímica del vicioso y –por lo tanto- su conducta estropea la armonía familiar, la estabilidad, la confianza, la seguridad de los seres a su entorno, más aun cuando el vicio arroja perdidas de dinero, deterioro de salud física y psicológica, perdida de responsabilidad, de tiempo, perdida de energía, de tranquilidad y desatención a los asuntos más prioritarios. Si mi vicio ha afectado seriamente mi superación profesional, académica, laboral y sentimental, entonces es hora de concluir que estoy enfermo y que necesito ayuda profesional. No es válido el razonamiento aquel de “esa es mi vida y hago con ella lo que quiera”, salvo que seas soltero(a) y sin familia alguna. Mientras tienes seres queridos que dependen de ti en todos lo sentidos, debes respetar la decisión que tomaste años atrás cuando escogiste y te comprometiste con tu pareja y tuviste familia.

Ese argumento infantil e insensato de que “vivo a mi manera, soy adulto y para eso trabajo, respeta mi espacio” es impropio y absurdo. A la familia le debemos respeto, sinceridad, afecto y tiempo. Convivir en pareja implica un decisión de amar y entregarse de lleno a cubrir prioritariamente las necesidades de la familia antes que las propias. Esto no significa desentenderse de uno mismo, siempre debe haber tiempo y energía para uno, pero nunca a costa del bienestar de la familia. Cada miembro de la familia tiene derecho a disfrutar de sus actividades recreativas preferidas, siempre y cuando no perturbe a los demás.

Entendemos por vicio aquella actividad que consume la atención y energía del practicante en forma exagerada y descontrolada, al punto de desviarle peligrosamente de sus prioridades y obligaciones. El viciado está atrapado en una red de impulsos y pensamientos irracionales que le llevan a repetir neurticamente las mismas conductas irregulares, a pesar de los requerimientos de los familiares y seres queridos. Obviamente el viciado se atasca en todas las facetas (social, familiar, profesional, laboral, academica, financiera, deportiva, etc) al punto de crear malestar en su entorno. Habría mucha más estabilidad, progreso y prosperidad en su vida de no haber sido por el vicio. A pesar de invertir gran parte de su energía y tiempo al vicio niega las consecuencias, insiste que tiene derecho a divertirse a su manera, lo cual es cierto, de no ser porque esta arruinándose a si mismo y a su familia.

Los seres queridos tienen derecho a meterse en este asunto porque lo que afecta a un miembro familiar, afecta también al resto. Imagínense a un adolescente diciéndole a sus progenitores que no se metan en su vida, que él puede hacer con su cuerpo cualquier cosa, inclusive meterle todo tipo de drogas, que esa es su vida, como si los padres fueran unos extraños que no hubieran gastado millones de horas cuidándole y atendiéndole desde que nació.

Mientras vives en familia no puedes tener vicios que deterioren la condiciones de vida de los tuyos, es una violación al pacto que hiciste tácitamente al involucrarte sentimental y tener familia. No pidas respeto a tu vida privada (vicio) mientras tu rompes acuerdos y reglas familiares. Si deseas recrearte con algo hazlo sanamente, con control, sin obsesiones ni perjuicios a tu pareja y familia, diviértete a tu manera siempre y cuando no pongas en peligro tu unión conyugal y salud emocional de los tuyos. ¿Que sentido tiene enviciarte, adoptar el rol de incomprendido, hacer sufrir a tu familia, estropear tu propio progreso para luego no poder recuperar nada? ¿Cómo recuperas el tiempo perdido? ¿Cómo recuperas lo que dejaste de disfrutar con los tuyos? ¿Cómo retrocedes en el tiempo para disfrutar de aquello que ya no esta ahí?

Tu vicio afecta a todos, por lo tanto es un problema de todos tus seres queridos, y todos tienen derecho a reprochártelo y a exigirte que te conduzcas de manera sana. Tu familia son tus socios en esa empresa que has creado, no son personas ajenas sin derecho de palabra. Estás obligado a escucharles y respetarles, y mientras les causes preocupación con tu actitud irresponsable ellos tienen derecho a reclamarte compostura. ¿Quieres hacer de tu vida lo que tu quieras, gastar en lo que quieras hasta la hora que tu quieras, consumiendo lo que sea? ¡Divórciate o sepárate! Aun así se preocuparán por ti, pero al menos no causarás tanta angustia. Déjame decirte algo: Mientras haya quienes te sermonean y reclaman, significa que tienes a tu alrededor gente que te quiere. ¿Eso no cuenta para ti? ¿Significa algo para ti? ¿Te imaginas una vida en la cual a nadie le importa lo que a ti te pase? ¿Te sentirías mejor? Imagínate 20 o 30 años sin nadie a tu alrededor. Intenta ser feliz así.

El vicioso tiene un problema global, no personal ni individual, por lo tanto sus seres más querido stienen derecho a intervenir. Ay de aquel día en que los familiares del vicioso tiren la toalla y le abandonen, ese día sera el fin. ¿Crees que estas desgracias solo le ocurren a los demás? Los viciosos –que hoy viven en soledad- creían antes que la paciencia de su familia iba a ser eterna. ¿Tu también lo crees?

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