“A veces dudo que me ames"


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Artículo de Psicología
Psic. Joseph Chakkal Abajian (FPV # 705)

La gran pregunta: ¿Cómo sabemos que amamos o que nos aman?. La concepción del amor es tan diversa como las características de las personas, cada una de ellas te dará definiciones y ejemplos distintos de lo que entiende por amor, sin embargo, hay comunes denominadores, trataremos de identificarlos. Amar es mostrar sensibilidad. No se puede concebir el afecto en sujetos desprovistos de esa sensibilidad hacia el prójimo o pareja. No puedes hablar de amar cuando generalmente ignoras sentimientos y emociones. Sería una contradicción y una paradoja, pues el amor brinda satisfacciones, no vacíos. No confundas amor con temor, pues hay personas sumamente susceptibles que se alteran, perturban y angustian ante cualquier mensaje, esa no es la sensibilidad afectiva a la que me refiero. Tampoco la sobreprotección es una señal de amor, sino de temor.

Observa a los novios que están hipersensibles a las necesidades y emociones de sus parejas. ¿Es casualidad? Hay una efervescencia en el romance, se desbordan en atenciones, prácticamente empalagan y se convierten en complacientes incondicionales del otro, se anticipan a las peticiones de su pareja, están pendientes de los gustos del otro y en el momento menos esperado le sorprenden con ese detalle. El amor es incondicional, no espera nada a cambio. Cuando tenemos expectativas por los favores que hacemos entonces estamos interesados. ¿Qué esperas de tus hijos cuando les brindas un regalo? ¿Qué esperas de ellos a cambio de su educación y alimentación? Nada, sencillamente los amas, te complace verlos sanos y felices. ¿Esperas algo a cambio de la ayuda que les brindas a tus padres? Eso es amor, no solo agradecimiento.

Pero hay parejas que hablan olímpicamente de amo” y al mismo ignoran los sentimientos y emociones de sus parejas. ¿No sería una forma grotesca de definir el amor? "Te quiero, pero a mí manera”. Expresión poco alentadora, transmite un mensaje triste de resignación. ¿Será cierto que ese sujeto inhibido emocionalmente está incapacitado permanentemente para ser más afectuoso? ¿Será cierto que -haga lo que haga- está condenado a estar aislado afectivamente? ¿Será cierto que la gente es esclava de lo que experimentó y aprendió? ¿Será cierto que no tenemos opciones y que nunca cambiamos aunque queramos?

¿Cómo se explicaría entonces aquellos abuelos cariñosos -hoy en día- con sus nietos cuando años atrás eran padres severos con sus hijos? ¿Cómo entonces superaron esos esquemas mentales y patrones de comportamiento aprendidos en el pasado? ¿Cómo se transformaron? ¿Fue un milagro o acaso existen los cambios cuando uno lo desea? ¿Vas a esperar a convertirte en abuelo para empezar a compartir afecto? ¿Es necesario que malgastes años de tu vida para comprender que tus cambios de actitud siempre han dependido de ti, y no necesariamente de las circunstancias? Claro que hay ciertos eventos, experiencias, informaciones, aprendizajes que también pueden moldearte, pueden influenciar tu percepción y conducta pero ¿vas a esperar que estas ocurran para entonces superar tus limitaciones? ¿Y si ocurren dentro de 20 años habrá valido la pena esperar cuando pudiste haber algo al respecto antes?

Es difícil –sino imposible- hacerle creer a alguien que le amas si la mayoría de las veces evitas el contacto visual al hablarle. Puedes decirle te quiero pero al mismo tiempo tus gestos revelarían un mensaje contradictorio. Hay incoherencias entre tus palabras y tu lenguaje corporal. Tienes que mirar sus ojos. La atención es amor. 

También resulta incoherente hablar de amor cuando le muestras a tu pareja insensibilidad ante su dolor, preocupación, ira, tristeza. ¿Cómo es eso de que la quieres pero ese malestar es problema suyo? ¿Cómo es eso de que la amas pero ignoras sus emociones y te entretienes en tu propio mundo? Amar es compartir todo tipo de sentimientos, sino ¿qué seria el amor? ¿Si no eres sensible ante las personas que amas ante quienes lo serás? La sensibilidad no es cursilería, es sentir como tuyo lo que es del otro. ¿Puede haber amor e indiferencia al mismo tiempo? No. Tal vez en ocasiones, cuando estén disgustados y se desquitan de esta manera inapropiada, pero no habitualmente. ¡El amor es sensibilidad! El amor es dar, no recibir. ¿Qué estas dando tú que no sean responsabilidades materiales?

No hables de amor, demuestra tu sensibilidad cuando te necesitan. Indistintamente de quien tenga razón o no, debe centrarse la atención en los sentimientos, no en imponer opiniones a costa de la autoestima del otro. ¿Vale la pena herir y descalificar a tu pareja sólo porque está en desacuerdo contigo? ¿Acaso no pueden respetarse las discrepancias? Al fin y al cabo, si he de elegir entre entre que me den la razon y o el que respeten, prefiero esta ultima.

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